Son transportados en camiones, encerrados en cajas de plástico apiladas, cumpliéndose la normativa en ciertos casos con tan sólo destinar 21 centrímetros cuadrados de espacio para cada pollo. Ello les lleva a sufrir un gran estrés psicológico, debido a elementos como la temperatura, las vibraciones, los impactos contra la carretera... La industria avícola recomienda realizar restricciones de alimento, ayuno que comienza de 6 a 12 horas con anterioridad al inicio del transporte. El transporte puede durar hasta 24 horas, sin acceso a alimentos ni agua.

Las aves permanecen encerradas en el camión hasta que son asesinadas, un tiempo que puede extenderse hasta 24 horas. Tampoco entonces tienen los animales acceso a alimentos ni agua. Esto lleva a muchos pollos a la deshidratación, lo cual puede suponer problemas a la hora de desplumarlos; en estos casos, se escaldará a los animales a una temperatura superior a la habitual.


Para ver un video sobre las deficientes condiciones del transporte de estas aves da click en el siguiente link:


http://www.granjasdeesclavos.com/videos/pollos/transporte


Aturdimiento

Las aves son transportadas hacia el área de aturdimiento por medio de lonas o plásticos, y las que se resisten reciben descargas a través de un punzón eléctrico. Posteriormente son colgadas por las piernas de unas máquinas con ganchos que las atrapan. Hay ocasiones en las que no se cuelga a los animales de la forma esperada, lo cual puede suponer que se caigan, se les corten las alas, o sufran fracturas en las piernas a lo largo del desplumado.


Por medio del aturdimiento se busca provocar una taquicardia a las aves, y que así se bombee la sangre de forma más rápido desde el corte hasta su muerte. Hay múltiples formas de aturdir a las aves (cámaras de gas, aturdidor en forma de V, sistemas de parrilla, drogas...), pero el más empleado por su efectividad es el aturdidor por descarga eléctrica, que puede realizarse de dos formas: electrodos repartidos por todo el cuerpo (en desuso) y baño de agua (se cuelgan las aves y, antes de que transcurran diez segundos, se sumerge su cabeza en un baño de agua que supone que el ave reciba una descarga eléctrica).


Es habitual que el aparato que suministra la corriente eléctrica no alcance el voltaje necesario como para aturdir a las aves. Ello produce que el animal quede paralizado y privado de su capacidad de emitir sonidos, pero conserva la consciencia (“shock perdido” o “estado de pesadilla de Leduc”). Otras veces, las aves consiguen evadir la aturdidora al levantar la cabeza. Por otra parte, hay países en vías de desarrollo donde se emplean métodos “caseros” para el aturdimiento eléctrico, como simples cables en contacto con el ave, o tenazas sin transformadores para marcar determinado parámetros de corriente. Estos métodos son enormemente dolorosos para las aves.


Otro sistema de aturdido es el realizado mediante atmósfera controlada, en el cual las aves son aturdidas a través de la modificación de la atmósfera ambiental con anterioridad a ser colgadas antes del asesinato. De esta manera, las aves pueden colgarse con más facilidad.