martes, 20 de noviembre de 2007

VACAS EN LAS GRANJAS INDUSTRIALES

LAS VACAS

¿Cómo son?




Las vacas pertenecen a la familia de los Bóvidos; son animales vertebrados, mamíferos y ungulados. Al Bos taurus pertenecen los bovinos sin joroba como el tipo europeo, y el Bos indicus es el bovino con joroba como el cebú.
Son rumiantes, y por sus características anatómicas son capaces de digerir productos que el ser humano no puede consumir, como los forrajes (pastos) y los subproductos agrícolas (pajas, henos, rastrojos).




Las vacas son animales grandes, curiosos, sociales e inteligentes, especialmente sensibles a los sobresaltos que les estresan y causan miedo.
Con respecto a su percepción, para las vacas es más importante su vista que su oido, pueden distinguir colores y ver en profundidad (perciben mejor las líneas verticales que las horizontales) y mientras comen hierba pueden ver permanentemente el horizonte. En general son animales muy sensibles a los movimientos y contrastes de luz, por ello, y a pesar de su gran curiosidad, basta una sombra en el suelo para que no quieran acercarse a esa zona o para tener miedo. Los terneros sufren estrés cuando son llevados a lugares que desconocen o no les son familiares (como cuando son transportadas en camiones hacia el matadero).


Las vacas tienen un buen oido y son muy sensibles a los sonidos agudos; de hecho son capaces de percibir sonidos de frecuencias altas inaudibles para nosotros (mientras que nosotros podemos percibir sonidos de frecuencias de hasta 3.000 Hz ellas son sensibles a sonidos de 8.000Hz). Al igual que sucede con las sombras o los sobresaltos, el ruido repentino les provoca estrés -mientras que la música a un volumen moderado reduce su miedo-.
Además de todo esto, las vacas también pueden sentir el tacto más sútil sobre su piel, como cuando una mosca se posa sobre su cuerpo, imaginémonos lo que sienten cuando les taladran la oreja para ponerles identificadores.

¿Sabías que...?

• Ha habido casos en que vacas se han escapado de mataderos y han vuelto a encontrarse con sus terneros.
• Las vacas son animales inteligentes que disfrutan resolviendo problemas.
La memoria de las vacas y su aprendizaje
Las vacas son animales que pueden recordar acontecimientos durante un largo periodo de tiempo, recuerdan sus hogares y casi siempre encuentran sus sitios favoritos. Las vacas tienen una gran memoria espacial, pueden recordar rutas migratorias, lugares donde encontrar agua o las mejores zonas de pasto donde comer así como donde dejaron a su ternero mientras pastaban.
Multitud de expertos en comportamiento animal aseguran que las complejas vidas sociales que establecen las vacas entre ellas y su memoria hacen que sean capaces de tener amistades durante toda su vida, así como enemistarse y mostrarse recelosas con aquellas vacas que les han tratado mal a ellas o les han hecho daño a algunos de los suyos.
Las vacas también tienen la capacidad de preocuparse del futuro de lo que las ocurrirá a ellas, a sus familias y a sus crías, además aprenden como muchos otros animales a mantenerse alejadas de aquello que les puede causar dolor como las vallas eléctricas o los humanos.


En libertad
Las vacas pueden llegar a vivir unos quince años (normalmente se les asesina al año de su nacimiento para obtener de ellas una carne más tierna). En libertad la mayoría disfruta estando tranquilas, cuidando y queriendo a los suyos, pastando en sus lugares favoritos y tomando el sol. Su vida puede parecernos aburrida a nosotros pero ellas disfrutan enormemente con estas actividades.
Cómo son estos animales pueden hacernos una idea de lo que padecen cuando son explotadas para beneficio humano. Cuando algunas de sus compañeras, familiares o hijos son llevadas al matadero (donde finalmente acabarán todas ellas), cuando se las recluye o maltrata, estos seres con intensas vidas emocionales e intelectuales sufren tanto como padeceríamos uno de nosotros al ser utilizados en contra de nuestra voluntad.



Explotacion de vacas y terneros

Las vacas son explotadas por su carne, por su leche y por su piel. El objetivo de su explotación dependerá de su raza. En cuanto a los terneros, son asesinados por su carne independientemente de la raza a la que pertenezcan, salvo aquellas terneras de razas “lecheras” que se destinen a producir leche y parir terneros. Las vacas, toros y terneros de cualquier raza, son en su conjunto denominadas “ganado bovino”.



Explotadas por su carne

La principal parte de la carne obtenida de la explotación de estos animales proviene de las terneras de diferentes edades (lechal, baby-beef, novillo...). Las vacas adultas son principalmente explotadas como reproductoras, siendo enviadas al matadero cuando el ganadero lo considere oportuno (descenso de capacidad reproductiva, enfermedad, motivos económicos). En cuanto a los toros, los únicos que llegan a adultos son los destinados a sementales pues al no poder parir, este es el único interés económico que el ganadero puede tener en un toro adulto.


Hay dos denominaciones de terneras según su edad de asesinato:

Ternera lechal: La carne de ternera lechal se obtiene de “los terneros criados con la propia leche natural de su madre o de una nodriza, sin complemento alguno de concentrados o forrajes, y mantenidos en establos semioscuros y reducidos”. Para lograr el color deseado, la dieta del ternero debe ser pobre en hierro y su movilidad debe ser reducida. En el caso de que reciban una alimentación a base de leches artificiales, estas “deberían ir desprovistas de hierro, procurando que los terneros tampoco tengan ocasión de lamer paredes, hierros y comer pajas o henos”. Los terneros lechales son enviados a morir cuando solo tienen cuatro meses de edad.

Baby-beef o añojo: Se denominan así a las terneras macho que se envían al matadero a los 11 meses de vida. Reciben un plan intensivo de alimentación destinado a obtener la mayor cantidad de carne posible aprovechando el potencial de crecimiento y el desarrollo muscular.



Las principales modalidades de explotación de terneros son:

Explotación extensiva

El ternero vive con su madre y mama cuando quiere. A pesar de tener una cierta capacidad de movimiento, llegará el momento en que madre e hijo sean separados, en una traumática experiencia para ambos, siendo el hijo metido en un camión y enviado a un matadero donde le colgarán boca abajo y le cortarán la garganta. Esta explotación eleva enormemente los costes de producción y por tanto el precio final, por lo que es minoritaria.

Explotación mixta

De este modo se explotan la mayor parte de las terneras de razas “cárnicas”. Los terneros pueden pasar unas semanas con sus madres en “libertad” y después se les aísla para ser cebados. En esta modalidad se explota a los denominados baby-beef. Aunque conocen una vida de condiciones aceptables durante un tiempo, sufrirán el resto de su vida las mismas calamidades que padecerían en explotación intensiva.



Explotación intensiva
Las terneras en explotación intensiva son las hijas e hijos de las vacas explotadas por la industria lechera. Se las separa de su madre entre 3 y 8 días después de su nacimiento, provocando un terrible trauma a ambas. Después son vendidas a criadores profesionales. Son aisladas en diminutos cajones donde se les inmoviliza y donde recibirán una alimentación artificial pobre en hierro formada por, leche en polvo, vitaminas, minerales, azúcar, antibióticos y fármacos para el crecimiento. Estas medidas van encaminadas a conseguir una carne blanca y blanda, (gracias a la anemia y al atrofiamiento muscular por falta de movimiento), y a una búsqueda de optimización de los costes de alimentación del ternero (pues al no moverse no quema calorías y engorda más deprisa). En esta situación, que durará varios meses (según considere oportuno el ganadero para su beneficio económico), el ternero padece graves problemas psíquicos y físicos. Podemos imaginarlo con facilidad, son solo bebés apartados de su madre que viven una corta vida de penurias aislados y sin apenas poder moverse, cuando en libertad corretean, se tumban cómodamente en la hierba, se relacionan con su madre, juegan con otros terneros y hacen todo aquello que les hace felices.

Camino al matadero...
Arrancadas de las granjas donde sobreviven a varios años de esclavitud, las vacas explotadas por su leche o carne tiene que soportar antes de llegar al matadero un viaje donde el dolor, el stress y la angustia de un trayecto que puede durar días lo convierten en insoportable. Demasiadas veces estos trayectos se realizan sin agua ni comida, falleciendo muchas de ellas a consecuencia del angustioso viaje.
Los camiones han cambiado poco a lo largo de los años, con los mataderos y las granjas lejos unos de otros (a veces los animales son trasladados a otras ciudades e incluso otros países) los animales padecen no solo padecen daños psicológicos sino también daños físico provocados por los suelos del camión o el trato de los operarios.










Apartados de sus madres, empujados hacia el mercado

Pocos después de haber nacido, los terneros macho hijos de las vacas lecheras son alejados de sus madres y arrastrados por las orejas, a golpes o empujados a la espera de ser vendidos o llevados a cajones de madera donde permancerán sin apenas moverse hasta el día de su muerte, aproximadamente a las 16 semanas de edad.


Aturdimiento de las vacas
Las vacas son dirigidas en los mataderos hacia la zona de aturdimiento, puede ser en cajones o en railes que las sujetan por debajo. El objetivo es privarles de libertad y facilitar el que el matarife pueda acercarse a ella y dispararle una bala cautiva con una pistola. Cuando están en los cajones, las vacas tratarán de salir saltando, suelen moverse agitadamente lo que dificulta que el disparo sea certero.


Una vez disparadas en la cabeza con una pistola de proyectil cautivo que no siempre las deja inconscientes, las vacas son colgadas boca abajo y se las corta el cuello y las extremedidades. No es raro que las vacas sigan conscientes cuando son colagadas boca abajo. Teniendo en cuenta que su peso que puede ser de alrededor de 500 Kg., al colgarlas sus músculos y ligamentos se desgarran, cuando están conscientes esto les provoca grandes sufrimientos añadidos al pánico de encontrarse boca abajo en un entorno extraño y en movimiento.
Muchas veces los animales todavía están plenamente conscientes hasta siete minutos después de que se les haya cortado el cuello y muchos matarifes relatan encontrarse con vacas plenamente conscientes en su trabajo diario.

Para ver todo el proceso de aturdimiento dar click en el siguiente link
http://www.granjasdeesclavos.com/videos/vacas/aturdimiento


El Matadero

Las vacas y terneros una vez son aturdidos con una pistola de proyectil cautivo son colgadas boca abajo de una cadena en movimiento que las desplazará hasta el operario que le cortará el cuello para que se desangre. Las vacas tardan varios minutos en desangrarse, durante este tiempo se suele tratar de recoger su sangre para su utilización posterior.

Tras el desangrado se procede a su evisceración o extracción de órganos internos. Posteriormente se suele enganchar su piel en un rodillo que a gran velocidad saca la piel de la vaca en apenas unos segundos. Esta piel será posteriormente destinada a su curtido para ser utilizada como cuero. Junto con su piel, también se utilizará su sangre además de sus músculos destinados al mercado cárnico.
Su cadáver despellejado (denominado por la industria como "canal") es cortado en dos partes, marcado para su identificación y trasladado para su carga en los camiones que los servirán a las carnicerías o salas de despiece.

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